Resistencia a la corrosión para una larga vida
Los implantes de titanio cuentan con una excelente resistencia a la corrosión, un factor crucial para garantizar su longevidad. En el entorno oral, donde los implantes están expuestos a la saliva y diversas enzimas, la corrosión puede llevar al fallo del implante y a la liberación de iones dañinos en el cuerpo. Sin embargo, la inherente resistencia del titanio a la corrosión preserva la integridad del implante, manteniendo su funcionalidad y estética con el tiempo. Esta característica es particularmente valiosa para los pacientes, ya que significa que sus implantes no se degradarán ni causarán molestias debido a la corrosión, incluso después de muchos años. La longevidad de los implantes de titanio los convierte en una solución costo-efectiva, reduciendo la necesidad de costosos reemplazos o reparaciones.